Capilla de la Piedad

El origen de la Capilla de la Piedad, es común al de otros templos de Sevilla. Tras la epidemia de peste de 1649, se erigió una cruz de hierro forjado en las inmediaciones de la actual capilla, con el fin de honrar los numerosos fallecidos enterrados en el lugar. Tanta fue la devoción a la Santa Cruz, que años después se instituye la hermandad que actualmente se denomina Antigua y Fervorosa Hermandad de la Santa Cruz y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Misericordia y Nuestra Señora de la Piedad, Patriarca Bendito Señor San José, y María Santísima de la Caridad en su Soledad, conocida popularmente como «El Baratillo», nombre con el que era llamada antiguamente esta zona del barrio del Arenal.

La fachada es estrecha, sobre el dintel aparece un frontón partido, en cuyo centro se sitúa una vidriera moderna que representa la escena de la Piedad, donada por el Pabellón de Austria tras la Expo’92. El interior de la capilla es pequeño, tiene forma, de cruz latina, aunque con una sola nave.

El Retablo Mayor, esta presidido por el grupo escultórico de La Piedad, la Virgen es obra de José Manuel Rodríguez Fernández-Andes, (1945-1950), y el Cristo de la Misericordia, de Luis Ortega Bru (1950), en el brazo de la Epístola del crucero encontramos el retablo de María Santísima de la Caridad en su Soledad, talla de 1931 de José Manuel Rodríguez Fernández-Andes.