

La Hiniesta
Real e Ilustre Hermandad Sacramental de la Inmaculada Concepción y Primitiva y Franciscana Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo de la Buena Muerte, Santa María Magdalena y Nuestra Señora de la Hiniesta Dolorosa y Gloriosa Coronada
Datos de interés
Año de fundación: 1565
Nº de Nazarenos: 1500
Nº de Pasos: 2
Tiempo de paso: De 55 a 65 minutos
Salida: 13:00h
Recogida: 00:30h
Los historiadores sitúan la fundación de la hermandad de gloria de la Hiniesta en el siglo XV. Consta que en 1560 ya estaba constituida una hermandad de penitencia de la Hiniesta. La corporación que conocemos hoy es de 1879, nacida en San Julián.
Las anteriores imágenes desaparecieron en el incendio intencionado en el templo en 1932 y las sustituyeron en 1936. La cofradía hubo de salir de la iglesia de Santa Marina en los años 1990, 1991, 1992 y 1994 con motivo de las obras que se llevaron a cabo en San Julián. Se recomienda verla tras salir por las calles que conducen a la Plaza del Pumarejo y al regreso, desde San Marcos a San Julián.
Historia Hermandad de la Hiniesta
La Hermandad de la Hiniesta tiene sus orígenes en una leyenda que se remonta al año 38 d.C., cuando el apóstol Santiago habría fundado la Iglesia de Sevilla. Según la tradición, su discípulo San Pío colocó en la primitiva iglesia de Santa Jerusalén una imagen mariana que más tarde sería conocida como la Virgen de la Hiniesta. Esta imagen fue ocultada tras el saqueo de Sevilla por los vándalos y, siglos después, trasladada a los montes de Cataluña con motivo de la invasión musulmana.
A finales del siglo XIV, el caballero mosén Per de Tous encontró la imagen en un matorral de hiniestas, con una inscripción que indicaba su procedencia sevillana. La trajo de regreso a la ciudad y la depositó en la parroquia de San Julián, donde en 1380 comenzó su culto, vinculado desde el inicio a la familia Tous y más adelante a los Monsalve. Desde el siglo XV, la imagen fue objeto de gran devoción por parte de la nobleza y de miembros de la realeza, lo que derivó en la fundación de una hermandad de gloria y la construcción de una capilla con derecho de enterramiento familiar.
Durante los siglos XVI y XVII, la Hermandad vivió un proceso de consolidación tanto espiritual como institucional. En 1565, bajo el influjo del catolicismo contrarreformista, se transformó en cofradía de penitencia. En esta época se fijó la estación de penitencia para la noche del Jueves Santo, con nazarenos vestidos de túnica de anjeo y capirote redondo. La hermandad también vivió una intensa relación con el Ayuntamiento de Sevilla, que comenzó a acudir a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa en rogativas por epidemias, sequías o agradecimientos por la protección de la ciudad. En 1649, tras el fin de una epidemia de peste, se instituyó el voto perpetuo del consistorio a la Virgen, que se renueva anualmente hasta hoy.
Tras un periodo de inactividad, la cofradía fue reorganizada en 1879, recuperando su carácter penitencial. Desde 1906 realiza su estación de penitencia el Domingo de Ramos. A lo largo del siglo XX, la Hermandad sufrió los efectos de los disturbios religiosos, perdiendo sus imágenes titulares en los incendios de 1932 y 1936. Con tesón, logró rehacerse con nuevas tallas de Antonio Castillo Lastrucci. La imagen de la Hiniesta Gloriosa fue coronada canónicamente en 1974 y desde 1965 preside el altar del Ayuntamiento en la procesión del Corpus Christi.
En el siglo XXI, la Hermandad ha consolidado su papel en la vida religiosa y cultural de Sevilla, con una sólida nómina de hermanos, una notable presencia el Domingo de Ramos y proyectos destacados como la nueva casa hermandad y la restauración de sus imágenes. Su vinculación histórica con San Julián y el Ayuntamiento de Sevilla continúa siendo una seña de identidad fundamental.
Nazarenos Hermandad de la Hiniesta
La túnica o hábito con la que el hermano nazareno de la Hermandad del Cachorro realiza estación de penitencia consiste túnica negra con capa de lana color marfil y cíngulo blanco. Antifaz negro con la cruz de San Juan y botonadura blanca.
Color de los Cirios: Blancos en la totalidad de los tramos. Blancos con las conteras negras en el penúltimo tramo y negros en los últimos tramos o escolta.