Parroquia San Antonio María Claret

La Iglesia-Capilla del Colegio Claret se convirtió en templo Parroquial el 23 de octubre de 1963, fecha en la que la creación de la Parroquia apareció en el Boletín de la diócesis, documento firmado por el Cardenal, D. Jose Mª bueno Monreal. Sin embargo, por diversas dificultades la constitución canónica no se llevó a cabo hasta el 23 de octubre de 1965. Una de las razones para crear esta nueva parroquia fue la necesidad de atender espiritualmente a la creciente población del Sector Sur de Sevilla, en el que solo existía la parroquia del Corpus Christi.

En esta Parroquia se mezclan las líneas clásicas con las modernas. Consta de una sola nave recubierta por bóveda de material. La altura aproximada de la bóveda es de 15 metros y la de la cúpula en su parte más elevada alcanza los 30 metros. De lo alto de la cúpula cuelga una lámpara de bronce con doble cuerpo acorde en su estructura ornamental con la de la iglesia.

Exquisita es la belleza de la portada del templo realizada en forma de arco de medio punto, tiene tres hornacinas para tres imágenes: la Virgen con el Niño en el centro. A su derecha una imagen de San Joaquín y a su izquierda San Federico. Encima de la Virgen con el Niño destaca un medallón con la figura de Cristo en actitud mayestática y solemne, en bajorrelieve. Sostiene en sus manos un libro abierto con esta inscripción: «Sum Rex:Soy Rey». A los lados de los ángeles con incensario en las manos se postran reverentes en actitud de adoración.

A lo largo del arco, encontramos algo muy singular, una serie de cabezas de ángeles con la inscripción cada uno de los misterios del Rosario: misterios de gozo, de dolor y de gloria. Es una sinfonía angélica, pero con distinta melodía, porque el rostro de cada ángel tiene diferente expresión según el misterio que anuncia. Unos pivotes en blanco y azul quiebran el espacio y recorren toda la techumbre del templo. La última piedra de la fachada no se pondría hasta el 10 de abril de 1948.